Cómo Saber tu Tipo de Cabello en 5 Minutos: Guía de Liso a Afro

¡Vea, mi gente! Aquí en Cali, donde el sol pega fuerte y la brisa de la loma te desordena hasta el alma, el pelo manda la parada. Todos tenemos una relación amor-odio con la melena. Ya sea liso, ondulado, rizado o afro, no hay quien no se queje porque el pelo o no se queda quieto o, peor aún, ni con todo el fijador de la galería se amansa. Pero como buen caleño, toca aceptarlo con sabor, meterle alegría y, ¿por qué no? un poquito de vacile.

Así que, si no sabes qué tipo de cabello tienes y siempre te has preguntado por qué tus rizos parecen tener vida propia, o si esas ondas se levantan solas como cuando te sacan a bailar una salsa, ¡te tengo la solución! En unos minuticos sabrás si eres del combo liso, del team ondulado o del parche afro. ¿Listo? ¡Vamo’ que vamo’! Descubre tu textura con nuestro quiz interactivo aquí.

Los Lisos (Tipo 1): No se despeina ni con un ventarrón

A ver, empecemos con los de cabello liso. Si tú eres de esos que se levantan y, apenas con pasar la mano, ya están peinados, ¡mis respetos, parce! Eso es un superpoder. Este es el cabello tipo 1, el más recto y manejable que existe. No importa si subes al Mío lleno o si te pega la brisa en la Avenida Roosevelt, tu pelo queda igualito.

Tipo 1A: Liso como pista de avión en el aeropuerto

Este es el pelo que parece recién salido de una plancha, pero no, mi amor, tú sabes que no has tocado ni el secador. Todo suavecito, bien planchado, sin una sola curva ni en las puntas. Eso sí, de volumen, poco o nada, así como la fiesta cuando no ponen salsa choke. Si te ves en el espejo y tu pelo no agarra ni volumen ni forma, ¡felicitaciones! Estás en el equipo del 1A.

Tipo 1B: Liso pero con swing

Si tienes el pelo liso, pero ya notas que se pone coqueto en las puntas y quiere hacer una ondulación tímida, estás en el tipo 1B. Aquí ya la cosa se pone más sabrosa, porque aunque sigue siendo liso, tiene su propio flow. Es como el caleño que no baila salsa pero, igual, mueve los pies al son de la música.

Tipo 1C: Liso con carácter, papi

El tipo 1C es para los que tienen el cabello grueso, de ese que parece que estuviera a punto de volverse ondulado, pero no. Este cabello es como el caleño serio: parece calmado, pero en el fondo tiene actitud y no se deja. Se maneja, pero con respeto.

Cabello Ondulado (Tipo 2): ¡El que se levanta con ondas y estilo!

Ahora, si te levantas y tus ondas naturales parecen sacadas de una canción de Cali Pachanguero, entonces eres del tipo 2. Este cabello es como el bailador que no necesita mucho para lucirse, porque ya trae todo el sabor. No es ni liso ni rizado, está en esa tierra de nadie, como el que llega tarde al salsódromo pero igual se mete a la pista.

Tipo 2A: Onditas ligeras, suave suavecito

El tipo 2A es lo más suave que vas a ver en cuanto a ondas. Esas onditas que parecen que te las hizo la brisa caleña después de un despecho bien llevado. Es ese cabello que no necesita mucho esfuerzo, ni tanto producto, porque con lo que tiene, ya se ve bien. Eso sí, no te esperes mucho volumen, más bien es como un bailecito tranquilo en la feria.

Tipo 2B: Ondas que empiezan a coger vuelo

Aquí ya la cosa se pone interesante. El tipo 2B es cuando tus ondas ya tienen volumen y empiezan a dar pelea. Es como cuando te metes a bailar y de repente, ¡pum!, te sueltan una salsa dura y las piernas empiezan a moverse solas. Este cabello ya necesita más atención porque empieza a desordenarse si no lo domas.

Tipo 2C: Onda león cuando te peinas

Si al cepillar tu cabello se pone indomable, como la melena de un león que acaba de salir de la rumba en Juanchito, ¡eres tipo 2C! Esos rizos gruesos no son pa' cualquiera, y al peinarlos, ¡uff! Parece que te creció el doble de volumen. Este cabello es de los que se imponen, como cuando entras al Menga y todos te miran.

Rizos al Poder (Tipo 3): Aquí es donde empieza la verdadera rumba

Cuando hablamos del cabello tipo 3, estamos hablando de curl power, mi gente. Aquí no hay medias tintas. Si tienes rizos que parecen espirales perfectas, ¡entraste en la liga de los campeones! Es como el combo de los que entran a la pista de baile y no paran hasta que se acaba la fiesta.

Tipo 3A: Rizos grandes, sueltos y sabrosos

El tipo 3A son esos rizos grandotes que se mueven con el viento, con el flow. Si tienes esos rizos que parecen caer en espirales gigantes, este es tu equipo. No son tan apretados como los afros, pero tienen esa actitud. Es como cuando te pegan una salsa choke y tus pies no pueden parar.

Tipo 3B: Rizos más apretados, pero con estilo

Ya en el 3B, los rizos empiezan a ponerse más compactos. Aquí la cosa se pone seria porque el volumen empieza a crecer y los rizos ya no caen, ¡se elevan! Es como el caleño que llega a la fiesta y en dos minutos ya tiene a todo el mundo mirando sus pasos.

Tipo 3C: El afro está por llegar

Si tienes rizos pequeños, apretados y siempre llenos de volumen, este es tu tipo. Aquí ya los rizos parecen tener vida propia, como si estuvieran listos para armar su propia pachanga en la cabeza. Este es el cabello que te mete en el mundo afro, pero aún conserva la forma de los rizos. Es como el que lleva el ritmo en la sangre y no necesita ni música para moverse.

Llegamos al Afro (Tipo 4): La reina de las melenas

Aquí sí estamos hablando de nivel dios. El cabello tipo 4 es el afro en su máxima expresión, el que desafía la gravedad y manda la parada en cualquier sitio. Si tienes este tipo de cabello, sabes que el volumen y la textura son tu mejor carta de presentación.

Tipo 4A: Afro con rizos definidos

El afro tipo 4A es como un afro deluxe. Los rizos todavía se ven, pequeños pero bien definidos, como quien tiene clara la rumba desde el principio. Si sabes cómo manejar tu cabello, este tipo es lo más cercano al cielo.

Tipo 4B: Afro denso y poderoso

Aquí ya no hablamos de rizos, sino de volumen total. El afro tipo 4B es denso, lleno de textura, y los rizos empiezan a desaparecer. Este afro es como el combo que llega a la feria y arrasa con todo, ¡nadie lo detiene!

Tipo 4C: El afro en su versión más salvaje

El 4C es pura fuerza, mi gente. Aquí ya los rizos son más como zigzags, y la textura es tan densa que es difícil de domar. Pero cuando lo logras, ¡uff!, tienes un afro que brilla con luz propia. Este es el cabello que no necesita presentación, él solito se roba la atención.

En Conclusión: ¡Sácale jugo a tu melena!

Así que ya sabes, caleño o caleña, no importa si tienes el pelo liso como la recta de Cali, ondas sabrosas que parecen bailar solas o un afro digno de una reina. Lo importante es que entiendas tu cabello, lo aceptes y, sobre todo, ¡lo luzcas con todo el flow del mundo!

Recuerda: el cabello es como el baile, ¡cada uno tiene su estilo y sabor!